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Si México continúa con la misma tendencia de crecimiento del PIB, tardaremos dos siglos en duplicar ingreso por habitante

  • El promedio en la tasa de crecimiento del PIB de 2.1% es insuficiente para elevar el nivel de vida de los mexicanos y reducir desigualdades sociales.
  • Se reconoce que el crecimiento actual es mayor que el alcanzado por las dos administraciones federales anteriores y hay leve mejoría en algunos indicadores laborales.

El INEGI confirmó hoy su cifra preliminar en donde el Prodcuto Interno Bruto (PIB) en México creció a una tasa anual de 2.5% durante el cuarto trimestre de 2015. De esta manera, el año referido cierra con una tasa de crecimiento también igual a 2.5% (cifra que resulta de promediar las tasas de crecimiento en cada uno de los trimestres del año: 2.5, 2.4, 2.7 y 2.5 %, respectivamente).

En un comparativo sobre el desarrollo del PIB en los tres primeros años de la actual administración federal (2013 a 2015) con las dos administraciones federales anteriores, investigadores de El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) señalaron que la economía mexicana creció a una tasa promedio de 2.1%, ubicándose por encima de la registrada en el mismo periodo de los gobiernos anteriores, que pasaron por episodios de recesión.

Un ritmo de expansión del PIB de 2.1% es insuficiente para elevar el nivel de vida promedio de los mexicanos y reducir las desigualdades sociales. Con un crecimiento anual promedio de la población estimado en 1.8%, el PIB per cápita de México se expandió a una tasa anual de sólo 0.3%. A este ritmo, le tomaría a la economía mexicana más de dos siglos duplicar el ingreso por habitante. Cabe agregar que el crecimiento por sí solo no asegura una mejor distribución del ingreso.

La tasa de crecimiento económico de México fue similar a la de EE.UU. (1.8%), y algo inferior a la de la economía mundial (2.4%), durante el periodo referido.

Este desempeño de la economía mexicana se encuentra afectado a la baja por la dinámica del PIB en el periodo que va del 2º trimestre de 2013 al 1° trimestre de 2014. Durante este periodo el PIB creció a una tasa anual de sólo 1.1 %, mientras que durante el resto del sexenio el ritmo de crecimiento de la economía mexicana se mantuvo igual o por encima de 2.3 %. Dicha desaceleración se asoció a un desempeño desfavorable, principalmente, del gasto público (tanto en consumo como en inversión) y en menor medida a las exportaciones.

En el análisis realizado, se observó una leve mejoría en algunos indicadores laborales, Marcelo Delajara, Director de Crecimiento Económico y Mercado Laboral del CEEY, dijo: “Resalta, que el empleo formal creció más rápido que la actividad económica en los últimos tres años, mientras que la tasa de desocupación presentó una ligera tendencia a la baja, especialmente a partir de 2014”. Por su parte, la tasa de informalidad laboral se redujo 2 puntos porcentuales durante 2013 y 2014, aunque se mantuvo sin cambio a un nivel todavía elevado durante 2015.

Cabe señalar que el dinamismo de la economía fue ligeramente creciente durante el periodo referido, pasando de un ritmo de expansión anual de 1.6 % en 2013 a 2.5 % en 2015. Esa tendencia se espera se mantenga durante este año y el que viene: las proyecciones recientes de la OCDE y otras organizaciones internacionales ubican a la tasa de crecimiento económico de México entre 2.5 % y 3 % en el año 2016, y algo superior a éstas en 2017.

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