Por: Sergio Jiménez Barrios
97 logros cumplidos del presidente de la República es el balance de su Informe de Gobierno, y yo difiero por muchas cosas, entre ellas la corrupción que no termina desde abajo hasta arriba.
No hablaremos nuevamente de los flamantes funcionarios de la 4T que en su idea muy particular de la austeridad no contarán las propiedades de Bartlett y Ackerman que jacalitos no son, ni las empresas millonarias que llevan con orgullo el apellido López, ni las compras con sobreprecio ya no digamos de galletas y toallas si no de respiradores, batas guantes y gogles que a los médicos no les sirven de nada.
No, no hablemos de los que tienen educación porque ellos saben sus necesidades y los precios que dan porque hablan el lenguaje de seis ceros hacia arriba, hablemos de los que a veces solo tienen tres ceros en sus sueldos y además tienen que reportarse con los que les rentan las patrullas o los sectores en los que trabajan.
La policía capitalina que nunca ha dejado de ser despreciada por la ciudadanía, los cuicos, los azules, la chota, los tamarindos, los tránsitos, los pitufos, la tira, las ratas pues por las arbitrariedades que cometen contra la ciudadanía a la que deberían cuidar y las nuevas técnicas de extorsión que le aplican a quienes no saben que hacer y como proceder ante una tragedia tan grande como la muerte de un familiar en época de pandemia.
Resulta que si por alguna razón alguien muere en tu hogar por causas naturales y tienes la mala suerte de llamar al 911 y los primeros en llegar son la policía, puedes darte por asaltado en despoblado, porque no conformes con entorpecer tramites y hasta el trabajo del personal médico a quien debieran dejar trabajar, ahora se han coludido con agencias funerarias de dudosa reputación y poco trabajo para quitarte hasta el último peso que tengas, y aumentar la pena que ya tenías con la incertidumbre de si te entregan o no el cuerpo de tu familiar en caso de que llegues a un crematorio ya de por si saturado y la entrega de los restos te la hagan hasta el siguiente día.
Y no le sigo por respeto a quienes han pasado por una situación igual, es una pena que con todo lo que nos sucede, desempleo y por ello imposibilidad hasta de cubrir nuestras necesidades básicas, falta de medicamentos y atención médica digna y adecuada en los hospitales de la ciudad, o instituciones como el IMSS e ISSSTE que se han visto rebasadas y poco apoyadas por sus sindicatos y por el gobierno, la delincuencia común, la información fallida desde el gobierno que ha llevado al país a las más de 11 mil muertes por Covid-19, ahora tengamos que enfrentarnos con la policía.
Que el gobierno no sepa o se haga de la vista gorda con esta nueva forma de corrupción que aqueja a los ciudadanos que no han cometido ninguna falta administrativa o delito que no sea el desconocimiento de un procedimiento ante un evento fortuito, es un nuevo flagelo que deberían perseguir y castigar con severidad, como ellos dicen que harán desde que se les escucha libremente hablar desde las pantallas de TV o las estaciones de radio que les dan foro.
¿Hasta cuándo con este gobierno de Cuarta que nos tocó, hasta cuando con la impotencia de no poder cambiar una institución corrupta que busca día a día con la impunidad que le da una placa la forma de quitarle a los que trabajan duramente hasta el último peso porque los mártires que la dirigen, deben cuidarse de aquellos a los que alguna vez les hicieron una maldad pues los acribillan en la calle con diamantina o con bala?
¿Hasta cuando la Jefa de Gobierno de la Ciudad dejará de hacerse de la vista gorda con la creciente delincuencia que aqueja a la ciudad, y trabajará? Mientras ellos esperan un milagro en las próximas elecciones, pongámonos las pilas y no votemos de nuevo por instituciones mañosas y caducas que entre amiguismo como aquellas a las que repudian nos siguen violentando.
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