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CANACOPE llama a reducir los gastos electorales

• Recorte prudente y necesario

• Llamado a reducir los gastos electorales

Para la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México, el ajuste en el gasto anunciado por el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, por 124 mil 300 millones de pesos, es un ejercicio prudente y necesario que deberá implicar, la reordenación del gasto gubernamental para ejercerlo de la manera que menos afecte a la administración pública y al gasto que se realiza en beneficio de los sectores sociales menos favorecidos en educación, salud y servicios.

Además de mantener el gasto social, será importante cuidar la inversión programada para impulsar la modernización, capacitación y equipamiento tecnológico de los sectores del comercio popular que impulsan los programas del Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM); ya que esto, ayudará al fortalecimiento de nuestro mercado interno, al hacerlo más eficiente y productivo.

PARTIDOS POLÍTICOS OBLIGADOS A REORIENTAR SU GASTO

No cabe duda que el recorte del presupuesto en el gasto gubernamental también está generando una reprogramación en los proyectos de gasto e inversión de las empresas, que deberán hacer eficiente el manejo de sus recursos para no perder su competitividad en estos tiempos de sombrío panorama económico.

Así como lo están haciendo gobierno federal y empresas, los partidos políticos y los políticos en campaña, están obligados moralmente a atender la crisis económica nacional que se ha presentado y buscar reducir alguno de los costos que tendrán para este año los procesos electorales, los cuales han sido programados con un gasto total de 32 mil millones de pesos.

La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México, propone a los partidos políticos y candidatos, que reduzcan sus gastos en al menos 10 por ciento de lo programado y lo devuelvan a las arcas del erario público, los cuales serían actos que la ciudadanía estimaría como meritorios en estos tiempos de turbulencia económica.

De lo contrario, sería éticamente reprobable que, mientras el gobierno, empresas y trabajadores se están preparando para ajustar sus cinturones, los partidos políticos y sus candidatos se mantengan en la ejecución de sus campañas en el ambiente de jauja económica, que no existe.

Una democracia no tiene que ser cara o costosa para ser funcional. Incluso serviría como muestra de buenos y habilidosos políticos, que más que promesas, ejecuten e implementen programas de ahorros y devolución de los recursos económicos asignados, para que sean reinvertidos en áreas prioritarias.

Nuestra propuesta no es nueva. Lo novedoso será, que los candidatos y sus partidos políticos concretaran ahorros y los devolvieran a la federación.

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