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El chiste era hacerse el ciego.

Por: Sergio Jiménez Barrios

Tres meses le duró el cargo a Jaime Cárdenas en el INDEP – Instituto para devolver al pueblo lo robado- y no fue falta de pericia o aguante como el presidente dice, pues el mismo manifiesta que estudió las leyes de la materia, así mismo nos dice que tuvo el apoyo de los órganos de gobierno y personajes que contribuirían a que este cargo y esta instancia hiciese un trabajo digno para el país.

Sin embargo y a tan poco tiempo Jaime Cárdenas reconoce que el instituto es un “cofre” de recursos importantes para la 4T pero no inagotables para que el gobierno federal realice su política social prioritaria, llama mi atención la palabra cofre por ser de uso común y no de uso político pero muy a modo pues es clara la referencia al saqueo irresponsable que se hace de recursos para “ayudar a quienes menos tienen” porque hay de pobres a pobres.

Que fácil es decir que por miedo el ex titular de el Instituto para devolverle al pueblo lo robado no quiso entrarle a limpiar la corrupción cuando el mismo tolera todos los actos de corrupción posibles dentro de su gabinete haciéndose el sordo y dando excusas más que tontas para ignorarlos maratónicamente después, y para prueba botones y botones Manuel Barlett, Pio Lorenzo López Obrador, Ana Gabriela Guevara, León Manuel Barlett Díaz, Irma Eréndira Sandoval y su hermano, por nombrar a los actores de los más recientes actos de corrupción que son personajes cercanos al presidente o a estos.

El instituto para devolver al Pueblo lo Robado resultó ser una cueva de ladrones que iguala los atracos que en el pasado los neoliberales vestían de grandes inversiones, sólo que con un nombre apachurra corazones que a quien no lea la carta de renuncia del titular quien documentó y denunció irregularidades como la mutilación de joyas incautadas, contratos favorables a las empresas y no al INDEP, y conductas de servidores públicos contrarias a las normas, deudas millonarias por no poder liquidar o cumplir en tiempo con Ferrocarriles Nacionales y la Compañía de Luz y Fuerza, deudas con  empresas proveedoras y otras linduras para las que no hay presupuesto y como dijo Don Teofilito, ni las habrá, y siendo las cosas lo que son podría con seguridad especular sobre nuevos malos manejos.

Y no es falta de capacidad tampoco porque en los tres meses que estuvo dejó adelantos en las reformas a la Ley que rige a un instituto que se creo al vuelo y que, aunque se presume sólo cambiaron de nombre a la anterior y neoliberal instancia que servía para decomisos, aseguramientos y etc., necesitaba cambios y adecuaciones para trabajar en la legalidad.

No es una sorpresa que renunciara ante tantas irregularidades como otros funcionarios de alto nivel que renunciaron anteriormente, CONCIENCIA y MORAL cualidades que el presidente muchas veces ha vomitado sin saber el significado o sin haberlas practicado en su vida son las cualidades que le permiten a alguien con un poco de dignidad y seriedad desmarcarse de encomiendas que son difíciles por no decir imposibles cuando no hay el menor rastro de seriedad ni en la presidencia.

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