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Les contaré cosas sucias.

Por: Sergio Jiménez Barrios

Del autor de “Se las metimos doblada”, y “aquí viene nuestro próximo presidente” les presentamos: Los cubrebocas no sirven para nada, son pura demagogia.

A través de una video charla que al parecer hace todos los miércoles por la tarde y se transmite por Twitter, Gerardo Fernández Noroña se hizo presente como si no tuviéramos ya suficiente con el Covid-19 o el innombrable como él le dice, para hacer lo que sólo él sabe hacer, denostar todas y cada una de las acciones que a el le parezcan cuestionables, y si vienen de una mujer mejor.

El Diputado del partido del trabajo que se ha aventado máximas como aquella de “Voy caminando por avenida Juárez y una mujer de un puesto de periódicos me dice: aquí viene nuestro próximo presidente” y ante tal declaración reflexiona sobre lo motivante que es recibir el cariño y el apoyo del pueblo, ahora califica una medida de protección para ese pueblo que tanto lo quiere de demagógica.

Pero el asunto no va sólo por ahí, pues ya lo hemos escuchado en muchas otras ocasiones insultando a diputadas, o simplemente a mujeres de forma soez, y ahora tal vez por el encierro -aunque nadie lo creerá- y por tener tema de plática, crítica la medida tomada por la Jefa de Gobierno sobre el uso de cubrebocas no sin antes darle una repasada al precio de estos ante la contingencia, diciendo “No sirven (cubrebocas) y alguien se lo tiene que decir a Claudia Sheimbaum ¡no sirven!, No oye a López Gatell… está también haciendo demagogia con lo del metro de que todo mundo use cubrebocas… no lo digo yo, lo dicen los técnicos”.

Como cabronamente irresponsables califica las acciones de políticos que debido a la contingencia hacen como que hacen y no hacen, ejemplo: Jalisco haciendo pruebas pedorras, rápidas, y gastando millonadas para un padecimiento que no tiene tratamiento, dice; barre también con los pinches vampiros despiadados de las farmacéuticas, y mil cosas más.

Sucia como siempre su forma de actuar, hablar y conducirse, incapaz de respetar el actuar o no de la autoridad, habla, cuestiona y critica hasta al propio gobierno con el que debería formar una fuerza ante el innombrable y si quiere que el destino le siga deparando un lugar que le permita seguir viviendo del pueblo, por lo menos debería no patear el pesebre.

Y la historia no termina, de este y otros personajes escucharemos aún más demagogia que es lo único que saben hacer agarrarse de tiempos malos para hablar sin tregua.

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