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LOS CULPABLES: CORRUPCIÓN, CODICIA, POBREZA E IGNORANCIA.

Parte 2 de 2

Por: Dr. Genaro Rico Martínez

¿Cuáles serían las alternativas de solución?

1.- Fortalecer generosamente el sistema nacional de salud buscando un desarrollo paralelo entre capacidad instalada, personal y crecimiento demográfico.

2.- Considerar que la salud representa un nivel de seguridad nacional estratégico en la conformación del Estado

3.- Que el papel del personal de salud debe ser mejor reconocido y remunerado, mejorando sus condiciones laborales y asegurarle una pensión digna en su retiro.

4.- Mantener un programa efectivo profesional de educación para la salud.

5.- Concertar acuerdos con la industria fabricante de alimentos y la refresquera para mejorar el contenido de sus productos tendientes a evitar ser generadoras de enfermedades como diabetes obesidad y aquellas que se derivan del exceso del consumo de grasas y calorías, así como de su nulo poder nutritivo, evitar que continúe el expendio de comida chatarra en el nivel de educación Básica.

6.- Devolver sus recursos y su papel original al Centro Nacional de Vacunas. Hoy más que nunca justificado.

7.- Los medicamentos para hacer frente a las 10 primeras causas de muerte deben ser fabricados bajo la responsabilidad del Estado, convocando a la industria nacional y universidades, esto tendiente a hacer posible el tratamiento del grueso de la población que no puede controlar su enfermedad por el alto costo de los medicamentos.

8.- Considerar a la diabetes como una enfermedad que amenaza seriamente la viabilidad económica del Sistema de Salud.

9.- Fomentar la investigación en la salud para disminuir el costo de sus insumos disminuyendo la alta dependencia del extranjero.

10.- El campo debe ser impulsado para que retome su papel original en la generación de alimentos más sanos.

11.- La medicina preventiva y la educación física deben constituirse aparte como asignaturas en primaria y secundaria con un sólido respaldo.

Finalmente, de todo lo enunciado; es importante asentar que las bases más firmes para llegar a este problema se construyeron hace 30 años con gobiernos que no consideraron que la salud representa un nivel de seguridad estratégico en la conformación del Estado.

Así que es injusto, tendencioso y errático culpar al actual gobierno de esta tragedia, sin discusión se han cometido errores, pero estos no son la raíz del problema sino aquellos que dejaron la salud en manos del libre mercado tendiente a privatizarse en su totalidad por el grupo de poder, algo parecido, guardando las proporciones a lo que hicieron con PEMEX y lo que intentaron hacer con la educación. El mejor remedio contra la pandemia hasta hoy será continuar obedeciendo las Políticas de Salud dictadas y respaldadas por su órgano oficial.

Si los mexicanos no nos preocupamos por mantener la unidad cerrando filas en torno a esta grave amenaza, apoyando las políticas nacionales de salud pronto seremos víctimas de nuestro propio descuido y de aquellos que se oponen a entender que el país es de todos y que todos tenemos derecho a disfrutar de su riqueza y su generosidad sin distingos.  Va por MÉXICO

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