- Es tiempo de sacar adelante al partido y no dejar de trabajar
- Que los corruptos se queden fuera, los verdaderos militantes estamos preparados para mantener en pie a nuestro partido, Sergio Jiménez
A una semana de una contienda que se caracterizó por no tener una estructura inteligente, propositiva y con clase, no vemos a los principales actores políticos que han desaparecido en una actitud de ilusionistas pero de los malos, procurando pasar desapercibidos a las cámaras en las que antes querían estar en todo momento, los críticos, defensores y estadistas de cada uno de los institutos políticos se quedaron solo es en su trinchera queriendo defender o rescatar los escombros de una elección que es tan incierta como lo fueron las mismas campañas.
Así el PRI tras haber resucitado a figuras de la talla de Beatriz Paredes, Dulce María Sauri y otros que en sus tiempos tenían la bura con todo y pelos de la mano, y después de haber puesto a los pies del “Mesías de la Basura” Cuauhtémoc Gutiérrez al partido creyéndole nuevamente sus promesas de acarreo, apoyo y gente que en realidad no reflejó la mayoría aplastante con la que se dejaron convencer, dándole la espalda a miles de militantes reales que a pesar del desprecio de las cúpulas siguieron firmes en sus convicciones demostrando así que el verdadero apoyo está en la calle.
Desplazado a un tercer lugar o segundo perdedor si quieren verlo así, detrás de un partido que sus mismo militantes han dicho está en una crisis peor que cuando estaba entre ellos Maquio, y con un panorama de derrota en el ánimo de esos que salían en todas las fotos levantando sus manos con soberbia y autoritarismo aplastando a sus militantes imponiendo “líderes y lideresas” conocidos por sus actos de corrupción y sometimiento a las bases.
Así como los avestruces que esconden la cabeza debajo de la tierra pero es evidente que tienen una cola muy grande y vistosa los dirigentes del partido no han dicho esta boca es mía o este partido es mío ni se han levantado o salido de las madrigueras en donde están escondidos por la pena de la derrota, o tal vez porque piensen que su trabajo fue tanto que todavía necesitan descansar.
Entre tanto organizaciones netamente priistas que a pesar del regalo que le hizo la institución a los otros partidos desacreditando al verdadero priismo y no dejándolos trabajar empiezan ya a aglutinarse para rescatar el que consideran aún su partido.
A una semana de una contienda que se caracterizó por no tener una estructura inteligente, propositiva y con clase, vemos o no vemos a los principales actores políticos en una actitud de ilusionistas pero de los malos, procurando pasar desapercibidos a las cámaras en las que antes querían estar en todo momento, los críticos, defensores y estadistas de cada uno de los institutos políticos se quedaron solo es en su trinchera queriendo defender o rescatar los escombros de una elección que es tan incierta como lo fueron las mismas campañas.
Entre tanto organizaciones netamente priistas que a pesar del regalo que le hizo la institución a los otros partidos desacreditando al verdadero priismo y no dejándolos trabajar empiezan ya a aglutinarse para rescatar el que consideran aún su partido.
Titulares como “Muere el PRI”, “terapia intensiva”, “Derrota hegemónica, “El PRI se derrumba” y otros ofenden a los que de verdad tenemos una convicción, trabajo y militancia en este partido, queremos rescatarlo y que aquellos que saben le han hecho mucho daño y siguen ahí sin un verdadero proyecto y sólo por un nombramiento, salgan de su escondite y ayuden o se hagan a un lado y nos dejen trabajar.
El partido necesita renovarse y cobrar fuerzas, quienes aún tenemos confianza y verdadera convicción en las bases que fundaron el partido ahora más que nunca debemos ser con lo que se ganó una opción para quienes aún confían en el partido… Sergio Jímenez Barrios
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